Cuando pusimos en nuestro programa electoral «rendir cuentas a la ciudadanía» no lo hicimos para llenar unas líneas, sino porque pensamos que es una obligación de todos los que hemos sido elegidos para servir al pueblo. Por eso hemos recogido nuestra labor en una memoria en el ecuador del mandato, que puede consultar en comudelleida.cat/memoriaequador.
No lo hemos hecho solos, pero sí hemos contribuido de manera importante a poner fin a nuestro particular oasis leridano, donde el PSC había conseguido amortiguar las críticas y hacer pasar por «el modo de siempre de hacer las cosas» unas prácticas que ahora se van revelando públicamente como ineficientes, poco transparentes, poco justas, que tienden a favorecer siempre los mismos y frenan el desarrollo innovador de la ciudad. Valoramos que nuestra labor de oposición en el ayuntamiento, en la calle, en las redes sociales, ha roto muchos silencios, ha puesto luz en la opacidad de la gestión económica del ayuntamiento, ha puesto fin al dejar hacer sin control a unos gobernantes mimados después de tantos años en la institución y al borde de los poderes económicos. Durante estos 2 años hemos aprendido cómo funcionan las cosas y pensamos que hemos contribuido a aproximar un poco más la política a la ciudadanía. Hacemos una valoración positiva de la decisión de presentarnos como agrupación de electores.
Para valorar el grado de cumplimiento de nuestro programa electoral es indispensable considerar que con sólo dos concejales de 27, nuestra incidencia en la acción de gobierno, la que tiene más efectos sobre la ciudadanía, no ha podido ser mucha. Pero sí podemos presentar un balance de nuestra labor como oposición y como un nuevo actor político que también ha hecho propuestas y ha influido. Para adelante nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos los que han hecho posible este trabajo colectivo que nos ha permitido alcanzar todo lo que ahora enumeramos.
Recién llegados a la política, hemos aprendido sobre el funcionamiento interno y las dinámicas del ayuntamiento, la legislación, lo que implica la gestión diaria, los problemas que tiene nuestra ciudad y nuestra administración municipal y también sobre lo que funciona bien, los límites a la autonomía municipal y los límites de la política partidista. Un aprendizaje que hemos intentado compartir de forma abierta. Y especialmente enriquecedoras han sido las numerosas reuniones que hemos podido mantener con entidades diversas de la ciudad.
Hoy, de nuestros tres ejes programáticos, bien común, transparencia y participación, el de transparencia quizás es en la materia en que más hemos avanzado. Por convicción -la transparencia es un requisito previo para la participación, para formas de gobierno más eficiente, que reviertan en el bien común. Y porque es un ámbito donde se puede incidir aunque sea sin capacidad de gobierno. Junto con otros grupos conseguimos que el equipo de gobierno contemplara una nueva comisión de transparencia, aunque ha tenido unos resultados limitados. Más útil ha sido la Comisión de Garantías de la Información Pública (GAIP), organismo de la Generalitat al que hemos tenido que recurrir en múltiples ocasiones para conseguir información que el ayuntamiento era reticente a facilitar y que en varios casos todavía esperamos. Y se ha hecho también mucho trabajo de revisión de decretos municipales, contratos públicos y documentación diversa, que nos ha permitido hacer pública información que consideramos muy relevante: ¿cuál es la contratación pública que hace el ayuntamiento y con quién; el gasto en anticipos de caja; la composición del endeudamiento de la Paeria; detalles de los contratos de servicios públicos como el de radares y su seguimiento, entre los principales. En este ámbito también vale la pena recordar el informe que hicimos sobre el grado de cumplimiento por parte de la Paeria de las obligaciones que fija la Ley de Transparencia y que, al menos, ha servido para que el propio equipo de gobierno haya puesto en marcha una revisión.
Un eje estado central sobre el que podemos presentar pocos resultados concretos como la gestión de los bienes comunes y la acción municipal para garantizar el acceso a vida digna de los vecinos y vecinas de Lleida requiere una capacidad de gobierno que no tenemos. En este ámbito, por lo tanto, nuestra acción se ha dirigido a poner en la agenda pública estas cuestiones, a insistir en comisiones informativas, plenos, pasillos, jornadas, calle … en propuestas para mejorar y en críticas a lo nos parecía que no se hace bastante bien.
Hemos trabajado intensamente en el tema de la Horta, con la propuesta de reglamento de usos de la Horta, el banco municipal de tierras o las mejoras en el trato fiscal. Respecto la movilidad en la ciudad, valoramos muy positivamente la colaboración con trabajadores del servicio de autobuses para hacer una propuesta para mejorar las rutas y ampliar el uso del autobús, sin encarecer el precio, que desgraciadamente la equipo de gobierno no ha tenido en cuenta, como tan a menudo ocurre con las propuestas de la oposición.
En cuanto a los servicios públicos, nuestra acción ha ido encaminada al control y denuncia de un modelo de prestación privada de los servicios públicos, que ha sido característica de los gobiernos del PSC y que hemos visto que resulta cara e ineficiente para la ciudadanía. El análisis de los contratos de gestión de los radares y del agua nos han permitido denunciar los incumplimientos de contrato, en un caso, y el perjuicio económico para la ciudadanía, en el segundo. Y, junto con ERC y la Crida, hemos puesto sobre la mesa el debate de la remunicipalización. Hemos defendido un modelo comercial de proximidad, que no desprecie el pequeño y mediano comercio y que sea fruto de un debate abierto donde el sector pueda decir su y ser escuchado.
Aunque el equipo de gobierno de PSC, C ‘sy PP ha tumbado la mayor parte de nuestras propuestas para avanzar en la reducción de las desigualdades, pensamos que nuestra acción sí ha sido útil para poner más presión al gobierno, denunciar limitaciones en su acción y poner en la agenda pública graves problemas de pobreza en Lleida. Propuestas sobre pobreza energética, atención a temporeros, bonificaciones fiscales, programas de ayuda, becas comedor, atención a mujeres maltratadas, políticas de igualdad … Acción en los barrios para dar a conocer los derechos sociales básicos, como la vivienda o el educación. No podemos estar satisfechas en cuanto que no hemos conseguido un cambio real en las políticas sociales del equipo de gobierno, pero sí es un ámbito al que hemos dedicado y dedicaremos muchos esfuerzos sumando toda la acción de la sociedad civil y de otros grupos políticos.
Más participación ciudadana en la política municipal
Hemos contribuido desde distintos frentes a aumentar la participación ciudadana en los asuntos comunes. Desde nuestras asambleas y grupos de trabajo abiertos, donde se ha ido incorporando gente dispuesta a dedicar un poco de su tiempo a la política municipal; a las asambleas que hemos ido haciendo en todos los barrios, para recoger propuestas, apoyar el activismo del vecindario y compartir información; a la participación y difusión de otras plataformas de reivindicación política.
Junto con otros grupos políticos, conseguimos introducir el cartapacio la posibilidad de que las entidades ciudadanas pudieran presentar mociones al pleno municipal. Presentamos enmiendas a los presupuestos para introducir presupuestos participativos, enmiendas que fueron rechazadas pero que han contribuido a poner sobre la mesa esta opción y en que finalmente el ayuntamiento pusiera en marcha una propuesta en esta línea, aunque nos parece insuficiente.
En conclusión, consideramos que hemos cumplido con buena parte del programa electoral con el que nos presentamos en el 2015, y la planificación en abierto del calendario 2017 que a partir de ahora se hace público debe permitirnos adentrarnos en el cumplimiento de la parte restante. Apostamos por la política colaborativa para facilitar la participación en la articulación de nuestras propuestas políticas. Tendrán cabida todas sus críticas y valoraciones para seguir aprendiendo.
Memória Comú 2015-2017 (pdf)