Decenas de miles de personas han salido a la calle en Lleida de forma absolutamente pacífica, cientos de miles en toda Cataluña y algunas en diferentes ciudades del estado, volviendo a evidenciar de una manera admirable el talante de no-violencia de todas las movilizaciones del pueblo catalán estos días.
Mientras tanto, el jefe de estado hacía un discurso irresponsable, insensible a los miles de víctimas de violencia política en manos de la policía y la guardia civil. ¿Qué salida da a los millones de catalanes que hoy hemos vuelto a salir a la calle? Ninguna solución, ninguna referencia a las cerca de mil personas atendidas por el SEM el 1 de octubre. Ninguna apelación al diálogo. Indigno que un jefe de estado avale la represión.