El Comú de Lleida pide al equipo de gobierno del ayuntamiento que ante la situación excepcional que vive el campesinado por la crisis de precios del sector agrario aplique sin demora medidas excepcionales, como están haciendo diversas localidades de Lleida. Medidas que permitan la supervivencia de un sector en crisis y la continuidad de los jóvenes agricultores que han hecho un esfuerzo con crédito para mejorar y modernizar sus explotaciones con riegos y nuevas plantaciones.
Marina Pifarré, representante del Comú en la Comisión de la Horta, con el Portavoz, Sergi Talamonte
Corresponde al equipo de gobierno, que firmó hace unos días un manifiesto de alcaldes en defensa del campesinado, proponer las medidas concretas para hacer efectiva esta defensa. De lo contrario se daría a entender que la única voluntad de firmar el pacto de alcaldes era la de salir en la foto.
Reducción del IBI agrario ya el 2017
Entre las medidas urgentes que se pueden implantar, el Comú plantea que la Paeria ejerza su potestad de reducir el IBI agrario a través de una bonificación del 95% (la máxima que permite la ley) a todas las explotaciones agrarias ya este año 2017, una opción recogida por la Ley de haciendas locales.
La propuesta no debería confundirse con lo que se aprobó en el último pleno de la Paeria, donde acordó una bonificación del IBI que no se aplicaría hasta el 2018, que sería sólo del 80% y que sólo incluye las construcciones rústicas indispensables para la actividad agraria.
El Comú también exige al resto de administraciones medidas urgentes para revertir la situación, al tiempo que recuerda que el campesinado es una actividad esencial para nuestro territorio. Ante el ahogamiento de los agricultores, especialmente las pequeñas explotaciones, el Comú apoya la concentración de mañana viernes dentro de las movilizaciones que el sector está llevando a cabo para defender un precio justo para la fruta de hueso.
