La agrupación de electores del Comú pide al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil que investigue si las actuaciones que hemos constatado son constitutivas de un presunto delito medioambiental con posible afectación o riesgo para la salud de las personas y/o la calidad del suelo y de las aguas. Si se acredita esto, el Comú hará valer el escrito presentado hoy como denuncia formal para que se proceda judicialmente para los trámites procesales que correspondan.
El Comú ha acreditado con fotografías y vídeos unos hechos graves que podrían ser constitutivos de un delito medioambiental con posible afectación o riesgo para la salud de las personas y/o la calidad del suelo y de las aguas y los ha puesto en conocimiento de las autoridades de conformidad con la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Durante la semana pasada vimos tuberías que podrían ser de fibrocemento, un material similar a la uralita, que también contiene amianto, una substancia cancerígena, en el exterior de dependencias de la Brigada Municipal de Lleida. Estas tuberías estaban apiladas sin el adecuado confinamiento, necesario al contener presuntamente amianto, y al alcance de cualquier persona, y presentaban roturas, desprendimientos y signos evidentes de haber sido serradas, con el consiguiente peligro de dispersión de fibras de esta substancia, altamente cancerígena.
Tenemos sospechas fundadas, y queremos que se investiguen, que el personal de la Brigada Municipal ha manipulado estas tuberías sin la adecuada protección y sin conocer ni seguir los protocolos de descontaminación que establece la legislación sobre seguridad y riesgos laborales en casos de substancias altamente cancerígenas.
Igualmente, tenemos la sospecha de que estas tuberías podrían provenir de la reparación o sustitución de tuberías de fibrocemento que aún hoy en día forman parte de la red de abastecimiento de agua potable de la ciudad de Lleida.
Como es sabido, los trabajos de reparación, mantenimiento y sustitución de tuberías de la red de agua potable y de saneamiento de la ciudad de Lleida están encargados a la compañía Aqualia mediante licitación y cesión del servicio. Por lo tanto, si se confirman los hechos, se constataría que no se están respetando los protocolos de manipulación, retirada y confinamiento de estos residuos altamente tóxicos.
En definitiva, el Comú tiene fundadas sospechas de que no se estarían siguiendo los protocolos de seguridad que marca la ley en las intervenciones de reparación y sustitución de las tuberías de fibrocemento de la red de agua potable de la ciudad de Lleida, con el consiguiente riesgo, si así se demuestra, tanto para los trabajadores como para la salud pública.
En el escrito presentado al SEPRONA el Comú solicita que se admita y, en consecuencia, se proceda a la investigación de los hechos descritos por si las actuaciones de la empresa Aqualia pudieran ser constitutivas de un presunto delito medioambiental con posible afectación o riesgo para la salud de las personas y/o la calidad del suelo y de las aguas. Y, si procede, de acreditar esto, se haga valer el presente escrito como denuncia formal y se proceda judicialmente por los trámites procesales que correspondan.
