El Comú enmienda la ordenanza de movilidad de Junts y ERC «para avanzar en la pacificación, con más seguridad y menos contaminación»

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El Comú de Lleida pide cambios en la ordenanza de movilidad que han presentado Junts y ERC para que permita el cumplimiento del Pacte d’Entesa. «Queremos una nueva ordenanza de movilidad que pacifique la ciudad, aporte seguridad vial y reduzca la contaminación atmosférica, y con este objetivo presentamos 25 enmiendas que se debatirán en el pleno municipal del viernes» ha explicado el concejal del Comú Sergi Talamonte. «Tal como está planteada, la ordenanza de movilidad incumple el Pacte d’Entesa para avanzar en una ciudad 30 pacificada y no responde a las urgencias derivadas de la emergencia climática», explicó Talamonte.

El texto que el concejal Joan Ramon Castro presentará al pleno se limita a dar cumplimiento a los mínimos legales obligatorios, como por ejemplo que sean zona 30 todas las calles de un único sentido. El Comú cree que hay que avanzar para implantar de forma efectiva la zona 30 en toda la ciudad y quiere ir a más, con zonas pacificadas de 20 km/h donde la prioridad no la tengan los coches sino los peatones, que pueden cruzar por cualquier punto. Poner los peatones en el centro de la movilidad urbana también pasa por limitar a un minuto la espera máxima de una persona ante un semáforo, y acabar con esperas injustificables, que actualmente pueden ser superiores al minuto y medio.

La propuesta del Comú de Lleida también quiere facilitar al máximo que la gente pueda circular en vehículos sostenibles como el patinete o la bicicleta. Por ejemplo, se ha de posibilitar el aparcamiento seguro permitiendo sujetar las bicicletas y patinetes en determinados elementos del mobiliario urbano siempre que no impidan el uso normal ni obstaculicen el tránsito de peatones o vehículos, quedando excluidos los troncos de los árboles, semáforos, papeleras, contenedores, bancos, y marquesinas de transporte. Hay que facilitar el aparcamiento seguro en una ciudad donde -desgraciadamente- no se han desarrollado infraestructuras necesarias como aparcamientos de bicicletas.

Por otra parte, consideramos que a un niño de 13 años no se le puede obligar a circular por la calzada, más aún cuando hay muchas zonas de Lleida sin carril bici. Por lo tanto, hay que ampliar hasta los 14 años la edad donde los niños pueden circular, a menos de 10 por hora, por la acera, siempre acompañados de un mayor de edad.

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