El Comú de Lleida da todo el apoyo a la Plataforma por la renovación de las conducciones de agua de Sucs que pide una respuesta inmediata a Sanidad y Paeria tras haber constatado que el agua que ven los vecinos está contaminada. El Comú se ha reunido con la Plataforma de Sucs para escuchar una problemática que consideramos muy grave por su afectación directa a la salud de las personas, ya que las analíticas indican que la presencia de plomo en el agua «potable» de Sucs cuadruplica los máximos permitidos. De ahí que la Plataforma ha presentado denuncia ante Sanidad.
Exigimos una respuesta urgente por parte de todas las administraciones y que el alcalde actúe inmediatamente para buscar soluciones a esta situación y para evitar poner en riesgo la salud de los vecinos, con las acciones necesarias ante la concesionaria Aqualia, que pertenece al grupo Fomento de Construcciones y Contratas. Pedimos al sr. Ángel Ros que cumpla con la responsabilidad de hacer llegar agua potable a todos los leridanos y leridanas, y que ponga los medios para controlar una concesión que está saliendo muy cara, entre otros motivos porque la Paeria ha dedicado nulos esfuerzos a controlar que la concesionaria cumpla con las obligaciones del contrato. Como consecuencia, desde que Ángel Ros es alcalde el precio que paga por el agua una familia media en Lleida se ha multiplicado por 3,46. En 2004, el consumo medio se facturaba a 8,5 euros, mientras que actualmente se pagan 30 euros por el mismo consumo. Denunciamos las consecuencias de un modelo de gestión privada que va contra los intereses de la ciudadanía. El agua es un derecho humano universal esencial y un bien común, que debe ser regulado con eficiencia y solidaridad sobre la base de los principios de igualdad, equidad, no discriminación, justicia social y respeto al medio ambiente. A pesar de este altísimo incremento en el precio de la factura, la deuda de la Paeria con la concesionaria superaba los 40 millones de euros a 2012, y ello a pesar de que -como la de Sucs- hay muchas inversiones necesarias que no se han llevado a cabo.
Proponemos una analítica independiente del agua en Sucs y en toda la red de Lleida para comprobar la afectación que puedan tener sustancias como el plomo y el amianto, dado que toda la red de abastecimiento de agua potable de Lleida es de fibrocemento y tiene una antigüedad de más de 50 años. Se necesitan certezas científicas por parte de organismos independientes, ya que entendemos que la Paeria no puede mantener la confianza ciega en una concesionaria que ha faltado a la verdad y ha podido generar un grave perjuicio a la salud de las personas.
Si se confirma que se incumplen los límites establecidos para el plomo, se necesitan medidas para garantizar la potabilidad del agua, entre las que una actuación inmediata de sustitución y renovación de toda la red de abastecimiento de agua potable de Sucs.
El Común también pide que se den explicaciones al vecindario y que, en su caso, se sancione la compañía por contaminación con plomo durante muchos años a los vecinos y vecinas de Sucs, valorando si este incumplimiento de sus responsabilidades puede ser motivo para extinguir la concesión.

Sucs (imagen de la Plataforma)

Reunión vecinos de Sucs