Me pregunto qué pensará cualquier persona que -desde casa- haya escuchado este tipo de automasaje que nos acaba de ofrecer señor alcalde. No nos viene de nuevo su absoluta falta de autocrítica ni las políticas que alimentan pocos bolsillos e ignoran al grueso de la ciudadanía. Especialmente aquella gente que peor lo está pasando. Y como dije hace 2 años, en democracia no puede haber más origen del poder, ni más destino de su ejercicio que la voluntad y las necesidades de la ciudadanía.
Queremos fijarnos en aquellos que para ustedes a veces parece que no existan. Las mujeres y hombres, los niños y niñas que con más virulencia están sufriendo los efectos de la crisis. Decimos alto y fuerte que su gobierno municipal continúa viviendo a espaldas de las problemáticas diarias de la población. El primer insuficiente lo ponemos a sus políticas de vivienda. ¿Por qué no han actuado con contundencia para que ningún banco tenga casas vacías? La respuesta: porque sus intereses apuntan más hacia las sucursales bancarias que hacia la ciudadanía.
No nos quieran engañar: suya no es -ni mucho menos- nuestra ciudad. Intentan ocultar -sin demasiado éxito- este tipo de cáncer llamado clientelismo que nos han impuesto estas 3 décadas. Y nos cuentan una Lleida de ficción que ni ustedes se creen. Nosotros hemos explicado con 2 informes y con datos abiertos, como contratan ustedes. Y hemos explicado que hay otra manera de hacerlo, alejada de su clientelismo.
Viene aquí y nos cuenta una Lleida idílica, pensando que las problemáticas se solucionan con inauguraciones, huyendo de la realidad. Nos dijeron que somos líderes en gasto social pero ahora sabemos que contaban la seguridad social de todos los trabajadores del ayuntamiento como gasto social. Y tal día hará un año. No hay que rectificar. Deben pensar que la gente no tiene ojos ni oídos. Pero el Comú lo explicará tantas veces como ustedes quieran engañarnos.
Son tan alérgicos a la crítica que cuando un investigador de la UdL concluye que la Paeria ha favorecido la estigmatización de la Mariola, cargan contra la persona y el estudio. La receta para la Mariola no es sencilla. Pero de lo que estamos seguros es que su museo del clima no arregla ninguno de los su problemas.
Urgen más recursos para atender las necesidades sociales y reconocemos que es un lastre que la Generalitat y el Estado nos deban tanto dinero. Y claman juntos contra esta injusticia, y más si se trata de la financiación de las guarderías. Coincidimos en que los ayuntamientos están infradotados presupuestariamente, pero nunca debería faltar voluntad para priorizar vivienda, servicios sociales y educación. Exigimos ya solución. Pero también exigimos a nuestro ayuntamiento que asuma sus responsabilidades y no se escude siempre en los otros para justificar su inacción. Después veremos como las propuestas PSC pasan por «instar a» alguna otra administración a hacer algo.
Le recomendamos que escuche la ciudadanía. Hoy en día ya no sirve ir a los barrios para hacerse la foto, sino para tomar nota de las inquietudes reales y tenerlas en cuenta, escuchar los problemas y las soluciones que la gente propone. Y como ejemplo de este último año, la Plataforma El Parc és Nostra o la Asociación Memorando. Estos últimos años hemos tenido la suerte de visitar regularmente los barrios, práctica compartida con otros grupos municipales, y la gente siempre nos pide que mejoramos 2 cosas: la limpieza y la seguridad. ¿Cómo se puede mejorar la seguridad? Yendo a las causas de los problemas, la prevención. Dicho de otra manera, dotando la calle de más educadores sociales. Así se hace cohesión social y así en lo reconoce el concejal Rodamilans a PROPUESTA, escuche señor alcalde, A PRO-PUES-TA del Comú de Lleida.
Su modelo de Lleida y el que defiende la agrupación de Electores del Comú tienen poco que ver. Pero cuando hemos propuesto cosas que han interesado al equipo de gobierno, se han apropiado de la idea sin mencionar seleccionados y -por remachar el clave- van diciendo -a troche y moche- que nosotros no proponemos nada. Han tirado y sin vergüenza, han cogido nuestras PRO-PUES-TAS y las han hecho suyas. ¿Les suena el banco de tierras para ceder a campesinos fincas no cultivadas? ¿Les suena la propuesta para activar viviendas y solares en desuso a través de cooperativas de usuarios? Se apropian de nuestra idea y todavía tienen la osadía de decir que no proponemos nada. Esto se llama bajeza política, señor Ros.
Nos entristece que hayan optado por menospreciar los seleccionados y se hayan aferrado a un pacto entre conservadores y liberales, que puede ser bien legítimo, pero que no ha hecho más que perpetuar unas políticas que ni son progresistas ni miran hacia la gente. Vimos empeñar nuestra palabra con la ciudad. Y a pesar de que nos copian y no nos mencionan, continuaremos proponiendo, porque nos debemos a los ciudadanos.
A nosotros no nos mueve el rencor, por eso valoramos algunas cosas en las que este equipo de gobierno ha tenido un papel positivo: la ciudad posee un enorme equipo técnico de educación, también la agenda 21 y el proyecto de las guarderías, que deben valorarse en positivo. Por eso en educación, extendemos la mano en otro tema capital, la segregación escolar. En primaria somos la segunda ciudad con más segregación según el informe del Defensor universitario. Hay escuelas en Lleida que concentran un 80% de alumnado con dificultades socioeconómicas, y por eso hay que felicitar a todos los que han hecho posible crear un grupo de trabajo sobre segregación dentro del Consejo Escolar Municipal. Incluso así, queremos ver el vaso medio lleno con los presupuestos participativos que se han emprendido, aunque quedan muy lejos del ideal de participación de la ciudadanía en las cuentas públicas que defiende el Comú de Lleida, en cantidad y en calidad de participación.
Esperaremos al final del proceso para valorarlos y aprender por 2018. Piden que ninguna formación se apropie de las propuestas hechas, ni de las que salgan elegidas ni de las que no. Hablando de participación, la gente espera que los explique, por que este equipo de gobierno ha eternizado la reforma del reglamento de participación teniendo la PRO-PUES-TA del Comú de Lleida desde octubre de 2015. Esperamos que ningún concejal nos responda ahora, que la gente tiene derecho a que no haya un reglamento de participación actualizado. Hem hablado de la gente, permítanos ahora hablar también del urbanismo, debería estar pensado para la gente y mejorar su vida. Lleida es cada vez más una ciudad de cemento y gris. Lleida es una ciudad cargada de valores que no sabemos aprovechar. Tenemos unos Campos Elíseos infrautilizados y un Chalet Modernista cerrado hace meses con un proceso que llaman participativo que se ha dirigido desde Promoción Económica y no desde Cultura o Servicios Sociales; y así todo. No queremos tomar una decisión respecto la Plaza del Auditorio o de la Panera … encargamos un proceso llamado participativo en la Fundación del Paisaje y enmascaran la decisión como democràtica. Nos llenamos la boca de Seu Vella. Somos capaces de invertir para desarrollar una Candidatura a Patrimonio de Humanidad de la UNESCO. Pero, en cambio, somos incapaces de poner condiciones de acceso, como por ejemplo árboles que permitan ir en verano sin peligro de chamuscarse en el intento.Y para chamuscados los agricultores de nuestra Horta. Un valor ecológico, económico y humano que el ayuntamiento no cuida, no escucha y no defiende. Por suerte ahora tienen la capacidad de venir al Pleno Municipal y presentarnos Mociones por sí mismos o a través de la Favall y como ya han hecho por la «cadastrada» o por la afectación de la Variante Sur. No cuidan la Horta, como no cuidamos en general, al medio ambiente. ¿Les suena el cambio climático? ¿Pues a qué esperan para hacer una apuesta firme por las energías alternativas? En un momento donde tantas ciudades caminan firmes y valientes hacia el cambio de modelo energético, Ros y su equipo ni siquiera hacen cumplir la ordenanza para que toda nueva construcción tenga captadores solares térmicos. Tenemos urgencias encima y son necesarias actuaciones decididas y valientes como las que proponemos. Nos avergüenza ver cómo están dejando el Segre a su paso por Lleida. El caudal debería multiplicar por 4 o por 5 para que fuera ecológico, porque ustedes pactaron un caudal irrisorio. Tener un río que atraviesa la ciudad es un potencial cargado de posibilidades para cualquier ciudad. Pero en Lleida, somos diferentes, descuidamos el río, el maltratamos ecológicamente y nos esperamos tanto a pedir a la CHE que lo limpie de macrófitos -estas plantas tan feas que hay- que los mosquitos y la mosca negra deben aplaudir con las alas. hablando del Segre. ¿Han intentado atravesar ses pasarelas a 38 grados? ¿Saben que hay una opción, llamada toldos? Micro-urbanismo, fácil, barato y colmado de bienestar.
Hablemos de movilidad. El Comú propuso en julio pasado, reajustes en el servicio de bus para aumentar calidad y usuarios sin incrementar, teóricamente, el coste. Hemos asistido desde entonces a pequeñas mejoras, reclamadas históricamente por el vecindario. Hicimos una PRO-PUES-TA fundamentada en el asesoramiento de profesionales. ¿Y qué pasó? Nada, silencio, bloqueo. Urge que haya marquesinas en todas las paradas de bus para resguardarse de la lluvia o del sol. Piense en la gente mayor, la gratuidad para sí misma, señor Ros, sólo mejora la estadística. Pero se niega a escucharlo. Igual que no escucha a las asociaciones de defensa de la bicicleta, que saben que un carril bici nunca puede ser como el que han perpetrado entre Ricard Vinyes y la Plaza Cataluña, aquello es jugarse la vida. ¿Como puede haber todavía barrios en la ciudad con cero metros de carril bici? Zero, sí. Le PROPONGO que deje el coche aparcado y intente ir en bicicleta desde la Paeria al Secano y nos cuente la experiencia.
Hablemos de los jóvenes, que nos hacen saber que en muchos barrios hacen falta espacios autogestionados, una carencia crònica.
O de la Cultura, recordando que a PRO-PUES-TA del Comú, se pondrá en marcha la redacción del Plan de Subvenciones teniendo como base el nuevo Plan estratégico de Cultura Municipal.
Hablemos del modelo comercial, insisitiendo en la necesidad de promocionar el modelo comercial de proximidad, para mantener el ecosistema comercial de los barrios y no ahogarse con Torre Salsas ni otras operaciones parecidas.
Acabamos.
Y lo hacemos diciendo bien alto que tenemos la suerte de vivir en una ciudad genial.
Lleida tiene mucha gente fantástica, que hace grandes cosas.
Al Comú de Lleida nos gusta Lleida, a pesar de ustedes y de sus políticas.