La responsabilidad de gobernar desde la diferencia

Publicado el Publicado en Comú de Lleida, Comunes, Notícias, Paeria.

Si les preguntáramos a cada uno de ustedes qué papel ha venido a jugar en la política el Comú de Lleida, seguramente nos encontraríamos con respuestas diversas, probablemente el abanico de adjetivos iría desde la dulzura y la caricia hasta el mordisco más doloroso. Les invitamos a que hagan este ejercicio y valoren que hemos aportado en estos escasos 5 años en las instituciones. Si nos lo permiten, nosotros también vamos a hurgar dentro y fuera para ver si estamos siendo útiles a la gente de Lleida.

Vivimos tiempos en que la confrontación paraliza la política, donde algunos alimentan el bloqueo y dan la espalda permanentemente a la búsqueda de soluciones. Y si algún sentido tiene la política, seguramente es el de buscar soluciones a los problemas de la gente. El Comú no rehuye esta responsabilidad, estamos aquí para atender el bien común, y eso también pasa por ser capaces de construir desde la diferencia. Desde este pasado 26 de mayo, Lleida representa un gran ejemplo de esta construcción desde la divergencia en muchos aspectos. Y aunque la mirada centralista quizás ha menospreciado la importancia del gobierno del cambio que hemos forjado en la capital de ponent, no los esconderemos que el Común nos sentimos orgullosas de hacer política desde la empatía, poniendo la gente en el centro y siendo capaces de forjar un gobierno con formaciones con las que, por ejemplo, no compartimos la hoja de ruta nacional. Si la discrepancia nos hubiera llevado al bloqueo, quien se habría beneficiado?

El ejemplo de Lleida, el de la capacidad de salvar diferencias en beneficio de la gente, debería extenderse como una mancha de aceite. En una semana electoral que, desde el agotamiento, a todas se nos hace pesada, reivindicamos el diálogo como vía para buscar las soluciones que la gente pide. Desde la exigencia de la libertad de todos los presos y las presas políticas y de todas las personas detenidas estas semanas, desde la firme defensa de los derechos y las libertades y del derecho a la autodeterminación, apelamos una vez más a la necesidad de poner en marcha urgentemente procesos de diálogo que permitan abordar el conflicto político en Cataluña y en España. El bloqueo no es solución. El «cuanto peor mejor» en lleva a escenarios sin soluciones, donde los problemas diarios de la gente siguen desatendidos. Donde los grandes retos, nacional, pero también ecológico y social, se mantienen en una espera incierta que no nos podemos permitir.

Para aquellos que no miran más allá de la Panadella, decimos con orgullo que en Lleida somos ejemplo. Por haber propiciado, después de 40 años de un gobierno caduco, un nuevo gobierno sobre un amplio marco de actuación compartido para hacer posible un cambio que la ciudad pide y que se fundamenta en un proceso de regeneración democrática y transformación de la ciudad. Exportamos este modelo, alejado de hermetismos y con máxima flexibilidad para hacer posibles los consensos, para atender a todos los retos que tenemos por delante, ofreciendo soluciones desde el debate sereno y con la poderosa herramienta del diálogo por delante.

Comú de Lleida

Pacte de St Joan signatura

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