La EMU prevé refinanciar la deuda con bancos durante 2020 para garantizar la viabilidad de la empresa

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El gobierno municipal apuesta decididamente por las políticas de vivienda y para hacer viable el Plan de la Estación

La Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) pone todos los esfuerzos en reducir la carga financiera que soporta la empresa y abre un periodo de negociación con los bancos para refinanciar durante 2020 la deuda actual en condiciones más ventajosas. La EMU adoptará medidas para hacer frente a la situación de endeudamiento y garantizar las políticas de vivienda.

Este proceso de renegociación prevé reducir a la mitad los 6,57 millones de cuotas de créditos que se pagan actualmente. La refinanciación de los 3 principales créditos permitirá reducir los intereses que paga la EMU a la mitad. La negociación con los bancos, en definitiva, permitirá reducir la inyección económica del Ayuntamiento a la EMU.

Después de que el PSC no hiciera frente desde 2010 a las amortizaciones de las deudas generadas por la política de endeudamiento de Larrosa y Mínguez, llegamos el 2019 con un total de 60 millones de euros de deuda en préstamos y un gasto para pagar estos créditos de 7 millones de euros anuales. A pesar de las millonarias aportaciones que hace el ayuntamiento a la EMU cada año (los últimos ejercicios de 3,5 millones de euros anuales) las necesidades de la empresa no se cubren, al tiempo que se genera un agujero millonario cada año. Durante el año 2019 ha sido necesaria una aportación extra de 1,9 millones de euros a cuenta del presupuesto del próximo año.

El govern d’entesa aporta soluciones responsables para salvar la EMU y para preservar las políticas de vivienda, con el objetivo de resolver la situación grave que provocó el gobierno anterior, en connivencia con Ciudadanos y PP. El presupuesto EMU para 2020, además, permitirá dedicar una parte de la venta de patrimonio a políticas para ampliar y gestionar el parque público de vivienda. Salvar la EMU también permitirá hacer viable el plan de la Estación.

LA IRRESPONSABILIDAD DEL PSC CON LA EMU

Félix Larrosa, ex-concejal de urbanismo y alcalde de Lleida en los últimos meses del último mandato, y Montse Mínguez, ex-concejala de Economía en la Paeria y presidenta de la EMU de 2015 al 2019, se dedicaron a maquillar las cuentas del Ayuntamiento cargando de deuda la EMU y comprometiendo gravemente su situación financiera. Tres elementos resumen la manera de proceder del PSC con la EMU estos años:

  1. Cajón de sastre: la que fue presidenta hasta hace unos meses, Montse Mínguez, utilizó la EMU para acomodar todas aquellas obras electoralistas y menudo faraónicas para las que no había disponibilidad presupuestaria. Uno de los casos más clamorosos es la construcción del cubrimiento de las vías y el Puente de Príncipe de Viana del ámbito del Plan de la Estación, encargando a la EMU la contratación y su construcción sin partida presupuestaria en el ayuntamiento. Mínguez optó por pagar las obras con créditos bancarios. Estas y otras operaciones llevaron a la empresa a acumular una deuda de más de 70 millones de euros, casi de forma exclusiva con la Caixa. Al caer la actividad inmobiliaria la empresa hipotecó prácticamente todas sus fincas.
  2. Gestión de los activos deficiente: durante este periodo se lima el patrimonio de la empresa con operaciones de dudosa legalidad que estamos analizando en detalle, utilizando los activos de la EMU como moneda de cambio para favorecer unos intereses determinados de manera clientelar y contraviniendo así el interés común.
  3. Gestión financiera irresponsable: Como presidenta de la EMU, Mínguez recurrió al crédito de una manera desmesurada, pagando precios muy por encima de los precios de mercado y con una evidente intención política cuando en muchos casos estos préstamos fueron dirigidos intencionadamente para que estallaran en el mandato actual. Algunos ejemplos:
    • 2013-2014 el ayuntamiento renegoció tres préstamos por valor de 61 millones de euros con tipos de interés del Euribor más 3,15% y 3,5% y con unas cláusulas de pago aplazado hasta el 2016 para no hacer frente al pago.
    • 2012-2016 el ayuntamiento firmó con la Caixa un SWAP para acoger 30 de los 64 millones de euros de deuda a un tipo de interés fijo del 3% mientras los tipos de interés variable del mercado cayeron hasta el 0%.
    • 2016 Mínguez pidió un préstamo por importe de 10’6 millones de euros para pagar con este dinero prestado 3,5 millones de euros anuales de las cuotas de los créditos bancarios que habían sido aplazados desde el 2013, por la imposibilidad de la ayuntamiento de hacer frente al total de las cuotas generadas. Un préstamo que desde el momento de suscribirlo sabían que era inviable económicamente ya que esta viabilidad se sustentaba en la venta cada año de solares por valor de 4 millones hasta el 2027, una cifra que no se alcanza ni sumando las ventas conjuntas en los últimos 10 años.

Frente estas actuaciones, el govern d’entesa actúa con responsabilidad: la EMU prevé refinanciar la deuda con bancos durante 2020 para salvar las políticas de vivienda y el Plan de la Estación.

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