Estos días hemos visto al equipo de gobierno del ayuntamiento, y a la parte de la “oposición” que le apoya, rechazar varias peticiones de transparencia del Comú de Lleida. “No podemos hacer públicas las facturas porque hay datos personales”. “No podemos hacer pública toda la contabilidad de la Paeria porque quizás incumpliríamos la ley de protección de datos”. ¿Les suena?.
Quizás usted no se ha enterado, pero un organismo de la Generalitat acaba de dejar claro que no es que no puedan, sino más bien que no quieren. No querían difundir las cuentas de las fundaciones, ni tampoco dar un paso tan simple como anonimizar información para poder hacerla accesible a la ciudadanía, como han hecho tantas otras ciudades. La opacidad sigue siendo la marca de la casa, el no responder a lo que pide la calle, sencillamente porque no hay voluntad política para levantar las alfombras de la Paeria.
Sin embargo, para el alcalde, todo ésto son cavilaciones que nada tienen a ver con lo que la sociedad pide. Ros dejó claro en el último pleno que para su equipo de gobierno, la exigencia de transparencia del Comú es una especie de obsesión de nuestro grupo. Según el alcalde, a raíz de la Llei de Transparència lo único que consultan los ciudadanos es el patrimonio de los concejales “por el estricto morbo de ver qué coche o piso tenemos”. Dice que no consultan “ni facturas ni puñetas”, ni decretos de alcaldía… Y nosotros añadimos que quizás porque la Paeria nunca los ha puesto al alcance de la ciudadanía. He aquí la excusa para no dotar del personal necesario una parcela tan fundamental como ésta: a la gente no le interesa la transparencia. Mientras acabamos de ver como se quiere dotar de 2 jefes al concejal de Urbanismo, se mantiene ahogado el servicio de secretaría general.
Es grave que un año después de entrar en la Paeria aún tengamos que estar reclamando la contabilidad del ayuntamiento y de las tres fundaciones municipales. El quipo de gobierno se ríe de la labor que la ciudadanía nos ha encomendado para supervisar las cuentas públicas, para conocer y compartir el funcionamiento de nuestro ayuntamiento. Nos dice que preguntamos demasiado y mantiene a cal y canto información que los grupos municipales necesitamos para realizar nuestra labor así como la ciudadanía para saber qué se hace con su dinero y con sus votos, y si se puede mejorar la gestión de la Paeria.
Ante este bloqueo, El Comú presentó reclamación a la Comissió de Garantía del Dret d’Accés a la Informació Pública de la Generalitat (GAIP), que medió y consiguió el compromiso del Alcalde a entregarnos antes del 9 de julio y en formato digital reutilizable la información de los ejercicios contables (ordenados por fecha y concepto) desde el 2011 al 2015 de las Fundacions Teatre de la Llotja, Paisatge Urbà y Lleida 21, y también de la Paeria. El ayuntamiento se comprometió a entregarnos el estado de ejecución del presupuesto trimestral (capítulos 1, 4 y 8 con el detalle de las partidas presupuestarias en que se desglosa cada capítulo), listado de operaciones contables de ejecución de gastos (capítulos 3, 7 y 9) individualizado por operaciones con periodicidad mensual, así como la liquidación de los ingresos detallada por concepto.
Hemos tenido que insistir mucho para que se hiciese efectivo el derecho de acceso a la información de los concejales y hemos debido recurrir a la GAIP para que el ayuntamiento empiece a cumplir la ley. A pesar de que consideramos que el acuerdo conseguido es de mínimos, lo valoramos como un paso hacia adelante más para conseguir una Paeria verdaderamente transparente.
Hemos apostado por un proceso de mediación y búsqueda del consenso con el ayuntamiento. Consideramos un gran avance haber conseguido el compromiso de acceso total a las contabilidades de las fundaciones, espacios que deberán abrir las puertas tras unos años de opacidad que nada tenía que ver con la transparencia que pide la sociedad a las administraciones. Nos enorgullece que otras localidades puedan, desde ahora, seguir el camino de pedir las cuentas de sus fundaciones.
Entendemos que queda mucha tarea por hacer para evitar que el legítimo derecho a la protección de datos no se convierta en un obstáculo para perpetuar la opacidad de la contabilidad de la Paeria. En este sentido, lamentamos no tener acceso a toda la contabilidad del Ayuntamiento, ya que no se nos facilita el conjunto de los apuntes contables sino piezas separadas, apelando a la necesidad de anonimizar la información.
Hemos dado un paso adelante, pero seguiremos trabajando para que nuestra administración más cercana vaya más allá en el acceso a la información pública, como pide la ciudadanía. Nos ha costado un año llegar hasta aquí después de chocar continuamente con un ayuntamiento que, sistemáticamente, oculta información a los ciudadanos. Aspiramos a una administración que esté tan orgullosa de su contabilidad que la haga pública y totalmente accesible a la ciudadanía y que confíe en el conocimiento colectivo como fuente de mejora de la forma de gobierno y administración.
Carlos Gonzalez (concejal del Comú de Lleida)
