La prioridad en esta crisis deben ser las personas, por eso exigimos que los planes de ayuda de la Diputación atiendan la realidad de cada municipio: Lleida cuenta con un tercio de la población total de la provincia (31,94%) y la corporación provincial sólo le otorga un 4,23% de las ayudas. No sólo ignora el elemento poblacional, sino también la situación económica y financiera que sufría previamente la Paeria, dejando el principal consistorio leridano en una situación de desamparo. Ante esta realidad, la ciudad de Lleida requiere una amplia financiación por parte de todas todas las administraciones.
Los ayuntamientos, como administración más cercana a la ciudadanía, tenemos un papel relevante para atender las urgencias que la ciudadanía sufre, y que están siendo de una magnitud enorme raíz de la crisis de la Covid19. Siendo plenamente conscientes de que la Diputación debe cooperar especialmente con los municipios de menor capacidad económica y de gestión, valoramos que está fuera de ninguna lógica el agravio que la ciudad de Lleida sufre en el reparto actual que plantea el ente provincial, que otorga 250.000 € en Lleida del Plan Especial de Cooperación y 165.000 € del Plan de Salud Pública. En total, pues, de los 9.801.159 € que la Diputación destina a los municipios, Lleida recibirá 415.000 (un 4,23%)
Ante la crisis sanitaria y económica que estamos sufriendo, la Diputación de Lleida debe actuar para garantizar el bienestar de los ciudadanos y las ciudadanas. Codo a codo con los entes locales que, dada la proximidad con la población, están trabajando intensamente para ayudar a superar la situación con actuaciones que no tenían previstas en sus presupuestos.
Con cerca de 140.000 habitantes, la ciudad de Lleida sufre las consecuencias de la crisis con una dimensión que requiere atención por parte de todas las administraciones. Estamos convencidas de que antes del pleno, la corporación provincial aportará soluciones a lo que planteamos con ánimo constructivo. Para que el ayuntamiento de la capital que concentra un tercio de la población de la provincia, y que en estos meses deberá añadir la atención a las personas que se desplazan a la ciudad para atender al campaña de la fruta, pueda afrontar como corresponde la atención a las personas ante la crisis social, sanitaria y económica más feroz que hemos vivido.
