El Comú de Lleida ha propuesto poner en funcionamiento al centro de recogida de Lleida un centro de reaprovechamiento de recursos para la reutilización de todos aquellos objetos (muebles, aparatos, …) que puedan ser reparados por alargar su vida útil. Estará gestionado públicamente y funcionará a través de un proyecto de reinserción laboral de personas en riesgo de exclusión. Permitirá reducir residuos drásticamente, al tiempo que generará ingresos por la venta de algunos de los objetos reparados. Los usuarios que depositen al punto limpio objetos que no necesitan o no les funcionan recibirán puntos que podrán canjear en la tienda para otros objetos reparados.
Es cierto que el proyecto básico para la implantación de una nueva recogida para el tratamiento de residuos municipales de Lleida menciona esta posibilidad, pero pensamos que no nos tenemos que quedar en mínimos, sino forjar un proyecto pionero en la vertiente social y medioambiental.
Varias de las cosas que se depositan en el Punto Limpio considerándolas un «residuo» podrían ser aprovechadas como «objeto» por otras personas, revirtiendo así la situación crítica que vivimos de derroche de recursos naturales. Sorprende, pues, que no se esté haciendo nada en Lleida, y que sólo un 19% de los puntos limpios catalanas hagan acciones para facilitar la reutilización. Pensamos que vale la pena liberar los vertederos de materiales que aún tienen vida y hacer esta gestión desde un proyecto que integre a personas con dificultades de acceso al mercado laboral y combata las desigualdades sociales crecientes.
También hemos insistido en que la recogida es un equipamiento idóneo para la incorporación de las energías renovables, porque, aparte del impacto positivo de estas energías en la misma recogida, también pueden tener una función de sensibilización entre la ciudadanía. Sabemos que el proyecto incluye placas solares, pero nuestra apuesta es ir más allá para que tengan un papel capital en la nueva planta de reciclaje. ¿Nos ponemos?
En la tienda del centro de recogida de Tàrrega llegan objetos procedentes de la recogida, del vaciado de pisos y de personas que los llevan expresamente. Cada vez recibe más clientes. Foto: Jordi Giribet.
Més info aquí
