En unas semanas hará 1 año que decidí dar el paso de entrar en política y presentarme a las primarias abiertas del Comúdelleida. De vez en cuando todavía encuentro alguien que me pregunta, con curiosidad, por qué dejé mi cómodo trabajo en el sector privado, de lunes a viernes y de 8 a 3, para subir a este barco cargado de ilusión, de cambio y de esperanza pero también de responsabilidades, de muchas horas y de poca conciliación. Mi respuesta siempre ha sido que creo firmemente que la ciudadanía debe implicarse activamente en la política, especialmente en la municipal, donde el impacto es más directo. Estoy aquí para cambiar las cosas y romper con la vieja forma de hacer política.
Han pasado unos meses y ahora que tengo un poco de perspectiva me doy cuenta que, irónicamente, la frase que más he escuchado por parte de compañeros y compañeras de otros partidos en los plenos, en las comisiones informativas y en las conversaciones de pasillos es algo así como: “tranquila niña, que tú esto todavía no sabes cómo va, pero siempre se ha hecho así porque es la tradición. Ya te explicaremos como funciona”. Lo entiendo, no es nada personal, es la resistencia al cambio, el miedo a lo desconocido, al desequilibrio del statu quo o al cambio de rol. La tradición de la antigua política enfrente de la voluntad y la ilusión por cambiar la manera de hacer las cosas. Esto es, un poco y en esencia, lo que ha venido a hacer el Comúdelleida. Es, en gran medida, lo que estamos intentando hacer en la Paeria y en la Diputación: cuestionar y fiscalizar pero también construir, gestionar y cumplir.
Que si “las mociones siempre se han votado por unanimidad porqué si no queda feo”, que si “las subvenciones siempre se han repartido de manera directa”, que si “disculpa que te haya confundido con la nueva becaría, es que normalmente no hay políticas que sean chicas y tan jóvenes”, que si “por qué no vienes a los actos si los escenarios siempre han estado llenos de políticos”, que si «¿tú a quién te has tirado para estar donde estás?»… Reacciones de una manera de hacer política misógina y caduca enfrente de una nueva manera de ser y de hacer. A menudo esta nueva manera de hacer las cosas rasca y nos obliga a todas a volver a valorar en qué realidad estamos instalados. ¿En qué imaginario no se percibe que una mujer de 26 años pueda formar parte de la primera línea de la política local, de forma activa y más o menos crítica? No os engañaré, es frustrante a veces ver que el tempo político y ejecutivo no va a la velocidad de esta voluntad de cambio.
Después de 7 meses estoy todavía más convencida de que sí hay otra manera de hacer las cosas: hemos liberado tejados y suelo municipal para instalar energía fotovoltaica y hemos eliminado la utilización de botellas y vasos de plástico desechable en todas las concejalías. Hemos reducido gasto superfluo con la supresión de las tarjetas de parking de regidores y directivos. Hemos constituido 7 consejos territoriales y hemos parado un POUM que respondía a los intereses de unos pocos. Hemos hecho pasos hacia adelante en la lucha contra la corrupción llevando a Fiscalía el «Caso Banyetes». Pero los pequeños cambios también son poderosos. El Comúdelleida disfruta, por ejemplo, de tener los servicios del local contratados con compañías conscientes y sostenibles: internet y telefonía, con Somos Conexión, cooperativa de consumo sostenible en telecomunicaciones; la luz con Somos Energía, cooperativa de producción y consumo de energías renovables; y la limpieza del local con La Troca, empresa de inserción laboral socialmente responsable que colabora con personas con especiales dificultades para encontrar trabajo.
Hemos venido a cambiar realidades y nadie dijo que sería fácil, pero también es muy cierto que tengo la suerte de saberme rodeada de muchas personas sabias que creen, y me recuerdan cada día, que vale y valdrá mucho la pena. A todas vosotras, gracias, seguiremos trabajando duro este 2020.
Elena Ferre
Regidora de Participació i Lluita contra la corrupció i diputada a la Diputació de Lleida
Imagen de Dana Tentis. Fuente: Pixabay
