Un año donde Lleida ha sumado buena energía

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La cosecha de buenas noticias que nos deja este 2020 es más bien escasa, con una pandemia que hace estragos sanitarios y sociales y que no ha frenado la crisis climática. El secretario general de la ONU lo resumía «la humanidad está en guerra contra la naturaleza y eso es suicida» ya que como advierte la Organización Meteorológica Mundial, este será uno de los dos o tres años más cálidos de la historia. Si bien la mirada global en el planeta es poco alentadora, en la proximidad encontramos cambios positivos que evidencian que desde el municipalismo se puede combatir la emergencia climática.

Cerraremos el año con más de 75 nuevas instalaciones de placas solares en Lleida, un municipio que pone la directa en la transición energética, superando de largo el megavatio (1000 watios) de potencia instalada en fotovoltaica para el autoconsumo. La generación de un megavatio fotovoltaico representa ahorrar cada año la emisión de unos 500 kg de CO2, contribuyendo al tan necesario escenario de reducción de las emisiones de gases que provocan el cambio climático. En la base de estas buenas noticias hay una ciudadanía que se hace partícipe del nuevo modelo energético, un abaratamiento de los precios y unas políticas municipales que han conseguido facilitar al máximo estas transformaciones.

A través de la Agencia de la Energía de Lleida hemos simplificado mucho (y seguro que todavía conseguiremos hacerlos más sencillos) los trámites administrativos necesarios para instalarse placas solares y hemos apostado por una bonificación de hasta la mitad del coste de la instalación fotovoltaica, sobre la cuota del IBI. Lleida se sitúa, según la Fundación Energías Renovables, en el cuarto lugar del estado en el acceso a bonificaciones para fotovoltaica, porque desde el primer momento el gobierno de Entesa ha creído que facilitar el autoconsumo era sembrar futuro en nuestro municipio. Todo ello, sumado a la creación de un servicio de asesoramiento personalizado por parte de la Agencia de la Energía, y la dinamización de compras solares colectivas, ha permitido el incremento del interés, el conocimiento y la confianza de buena parte de la población de Lleida en la energía solar.

El motor de los cambios sociales es la gente, y cuando la gente se apodera y los gobiernos acompañan este proceso, pasan cosas como las que hemos visto en Raïmat, que de la noche a la mañana se ha convertido en el pueblo con más placas solares de autoconsumo por habitante en Cataluña. Con una inversión media de unos 4.000 euros, de los que cerca de la mitad bonificados a través del IBI, estos vecinos se ahorrarán unos 500 euros en la factura eléctrica cada año. La amortización de la inversión se acorta hasta los 5 años, y las instalaciones tienen una vida útil que puede superar los 30 años. Sabedores de todo esto, decenas de familias han participado en compras colectivas en Raïmat, la Bordeta y Sucs. Y en todos los barrios y en la huerta también van creciendo las familias que se suman a la transición energética y huyen del oligopolio.

En 2021 debe ser el año de la eclosión de las instalaciones fotovoltaicas plurifamiliares, simplificando procesos y ayudando al vecindario a descubrir que ponerse de acuerdo tiene muchos beneficios, no sólo para el medio sino también para el bolsillo. Esta es una línea prioritaria para el Ayuntamiento de Lleida, junto con las compras colectivas de placas solares, la creación de comunidades locales energéticas o el desarrollo optimizado de los parques solares en suelos rústicos. Todo con el fin de acelerar la transición energética y fomentar la actividad económica verde local.

Hemos hecho una pequeña muestra de algunas cosas positivas que este 2020 nos deja en Lleida. Hemos sembrado cambios importantes para hacer posible la transición ecológica y ahora nos toca seguir alimentando estas transformaciones. Como decía el naturalista José Luis Gallego en una entrevista que nos hicieron de del MeteoMauri «Lleida por su tamaño puede ser un laboratorio de sostenibilidad magnífico». Nos lo creemos y desde la concejalía de Transición Ecológica estamos trabajando codo a codo con el vecindario y con las empresas para hacerlo posible. Gracias a todo el que está sumando su energía para hacer posibles estos cambios.

Sergi Talamonte Sánchez (Tercer teniente de Alcalde y concejal de Vivienda y Transición Ecológica)

Instal.lació fotovoltaica solar a Lleida

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