Ya lo habrán notado en cada recibo que les llega: la factura que pagan las familias de Lleida por el agua se ha disparado y es tres veces y media más alta que hace 13 años. Pongamos el caso de que en su casa tienen un consumo normal, de unos 9 m3 al mes. Pues en 2004 pagaban 8,5 euros y ahora pagan 30.
Pagar el agua a precio de oro habrá servido para salvar deudas, puede pensar alguien. Nada más lejos de la realidad: debemos más de 40 millones de euros a Aqualia. Y, atención, el 2012 -mayoría absoluta en mano- el PSC prorroga la concesión hasta el 2037. Procedemos a contarles cosas del agua en Lleida que seguramente nunca nadie les habrá explicado. Si no quiere molestarse, puede que, mejor, abandone la aquí lectura.
Siurana privatizó el agua y Ros ha allanado el camino para que la concesionaria multiplicase el precio del recibo con subidas tan estratosféricas como la del término fijo: un 217% en sólo 3 años (2011-2014). Las políticas del PSC en tres décadas y pico, ponen Lleida en el top 10 de muchos pagos. Como con el IBI, con el agua también estamos arriba de todo … del despropósito.
Un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios de hace medio año concluye que somos la novena ciudad con el agua más cara de todo el estado. Y, lejos de asumir la responsabilidad, la primera teniente de alcalde no tiene ningún problema en decir a los medios que «La tarifa municipal sólo supone la mitad del recibo». La sra. Mínguez debería saber que para una familia con un consumo normal la tarifa municipal representa cerca de 30 euros y el canon ACA de la Generalitat no llega a los 10. ¿No cree que ante este ahogo los ciudadanos merecen respuestas en lugar de falsedades? Será porque el agua hace la vista clara, sra. Mínguez, que sabemos con detalle qué ha pasado en Lleida, y nos hemos esforzado en explicarlo en comudelleida.cat/aigua. Les aseguramos que llegarán a entender por qué estamos dónde estamos, sufriendo un modelo de gestión privada que va contra los intereses de la ciudadanía. Seguramente se enfadarán, como mucha gente que ha pasado por las mesas informativas que hemos sacado a la calle.
Pero la buena noticia es que ésto tiene solución. El Comú apuesta por un proceso de remunicipalización del servicio de abastecimiento y saneamiento, siguiendo el ejemplo de Terrassa, la primera gran ciudad que remunicipalizará el agua. 2.209 leridanos pidieron en el 2014 que el servicio de abastecimiento sea gestionado directamente por el ayuntamiento, un 90% de los que votaron en esta consulta del Multireferèndum. Sabemos que las dificultades abundarán, pero caminaremos con paso firme hacia la gestión municipal de este bien común.
Estudiamos posibles incumplimientos en el contrato, una supervisión que podremos completar cuando hayamos recibido toda la información que hace meses que hemos solicitado al equipo de gobierno, incluidos todos los certificados de obra.
De forma inmediata es necesario que todas las obras de la red de abastecimiento y saneamiento se hagan por licitación pública, con publicidad y libre concurrencia para que podamos escoger la mejor opción. También hay que denegar al pleno toda petición de aumento de tarifas, notificándolo a la Comisión de Precios de Cataluña.
El suministro de agua, como servicio básico, no se ha de regular a través de una tarifa, sino a través de una tasa, según las tesis del Tribunal Supremo. Es, pues, un tributo, y lo que se recauda por este concepto debe ser finalista. El sistema de tasas comporta más derechos, garantías y transparencia, ya que la gestiona la Paeria, que será quien decidirá cómo se procede en caso de impagos, como ha planteado la Crida.
La gestión de servicios básicos y de los bienes comunes, como el agua, debe obedecer a las necesidades de la gente y, -especialmente a las personas y familias en situación más desfavorecida. Nos parece, pues, del todo reprobable la política del actual equipo de gobierno, que ha puesto los precios del agua de Lleida en el top 10 de todo el estado. Vemos un alto grado de cinismo en unos responsables políticos que argumentan la congelación de los precios del agua como muestra de talante social cuando se congelan tras una subida acumulada en 13 años del 246%.
Mientras no haya remunicipalización, exigimos un bono social y que se cumpla la Ley 24/2015 que permite que las familias que cobren menos de 19.000 euros/año y tengan dificultades en el pago de servicios básicos, dejen de pagar el agua, la luz y el gas.
Exigimos que la Paeria trabaje para que no aumente el número de personas excluidas del acceso al suministro de agua, con una gestión del agua que deje de basarse en el máximo beneficio para una empresa y se fundamente en el máximo beneficio para el conjunto de la ciudadanía.
Hemos dado datos que demuestran que el modelo de gestión privada del agua en Lleida ha ido contra los intereses de la ciudadanía y ha olvidado que el agua es un derecho humano universal esencial. El Comú seguiremos trabajando para revertir esta realidad.
Informe agua Comú de Lleida (pdf) En castellano aquí
Comú de Lleida
El agua hace la vista clara … y la factura insoportable
